La tecnología sigue abriéndose un hueco en la escuela. Ahora los ordenadores han dado paso a las tabletas. Profesores y alumnos aseguran que el aprendizaje es más rápido, más fácil y por supuesto más divertido.
En un colegio de Madrid,a partir de ahora, en las clases de lengua, los tradicionales dictados se llevan a cabo de una forma poco convencional. Cada vez más, los niños escriben en una tableta y se manejan con total soltura.
Gracias a la moderna tecnología de las 'tablets', los ejercicios pueden ser corregidos en pantalla y todos los alumnos comparten el resultado. Estudiantes y profesores interactúan de manera más fluida.
También hay una mayor motivación en los jóvenes y el aprendizaje es más rápido. Los chicos están absolutamente convencidos de sus ventajas, pero las aplicaciones tienen que ser sencillas, adaptadas y, sobre todo, atractivas.
Es el sueño de todo profesor: que sus alumnos aprendan sin darse cuenta.
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