martes, 22 de enero de 2013

Las diez personas vivas más inteligentesdel mundo



La organización 'Super Scholar', que asesora a estudiantes, ha decidido crear un ranking con los cerebros vivos de mayor coeficiente intelectual (IQ).
En ella se encuentra el científico más conocido del mundo, Stephen Hawking. Tiene 160 de IQ y, a sus 70 años, tiene en su haber más de 14 premios y ha escrito 7 libros. Para los expertos que han llevado a cabo esta lista, Hawking "se ha hecho a sí mismo" y "ha conseguido que la sociedad entienda el universo".

También está Kim Ung-Yong, un hombre de 50 años que lleva toda su vida, literalmente, dedicada a la física. Se trata de un niño prodigio que comenzó a hablar a los 6 meses y a los tres años era capaz de hablar cuatro idiomas.

A esa edad, fue invitado como oyente a las clases de física en la Universidad de Hanyang (Corea) y resolvía cálculos integrales y diferenciales. Su currículum le llevó a trabajar para la NASA a los 8 años y a los 16 ya tenía un doctorado en física en la Universidad de Colorado (Estados Unidos).

Es, oficialmente reconocido por el libro Guiness de los récords, como el hombre con el coeficiente intelectual más elevado del mundo, pues ha obtenido en las pruebas de IQ una puntuación de 210.

Por su parte, el cofundador de Microsoft, Paul Allen, tiene un 170 de IQ y, además de ser uno de los más inteligentes del mundo, se encuentra entre los 50 hombres más ricos del planeta.

Entre estos hombres del mundo de la ciencia y la tecnología, se ha colado Rick Rosner, un hombre que, a pesar de que tiene un 192 de coeficiente intelectual, se ha dedicado siempre a oficios de los que 'Super Scholar' denomina "no inteligentes". Rosner es guionista del programa de televisión de Jimmy Kimmel y, anteriormente, fue portero, camarero y modelo, entre otras ocupaciones.

Otro de los hombres vivos más inteligente del mundo es, según este estudio, el conocido ajedrecista Gary Kasparov (190 de IQ). Su currículum destaca que es el jugador que más tiempo ha estado en el número 1 del ránking de mejores del mundo en este deporte. Además, se presentó a la presidencia de Rusia.

La lista también incluye al matemático Andrew Wiles (170 IQ), quien ha resuelto el teorema de Fermat, considerado por muchos como el problema matemático más difícil del mundo; la niña prodigio del ajedrez Judit Polgar (170 IQ); el físico Cristopher Hirata (225 IQ), que a los 14 años trabajaba en Caltech; el investigador Terrence Tao (230 IQ), con más de 200 artículos publicados; y en el número 10 el actor James Wood (180 IQ), ganador de tres premios Emmy y candidato a 2 Oscar.

Los expertos que han llevado a cabo este estudio han explicado que, actualmente, el 50% de los habitantes de la Tierra tienen puntuaciones de IQ de entre 90 y 110, que es un grado normal, un 2,5% tiene valores inferiores a 70, que se denomina "deficiencia mental", el 2,5% de las población mundial son muy superiores en inteligencia (con más de 130), mientras que un 0,5% de las personas están cerca de ser genios, con más de 140 de IQ.

viernes, 18 de enero de 2013

Ayudarle a hacer los deberes no es ayudarle



Recomiendo a los padres este artículo que me parece bastante interesante. Podéis leerlo completo pinchando AQUÍ

Recomendaciones con sentido común

El padre no debe sentarse en una silla al lado del estudiante porque transmite mensajes negativos: “No sabes hacerlo solo”, “descuida, que yo me ocupo”.

No hay que corregir los ejercicios en casa. El objetivo no es llevarlos perfectos, sino probar a hacerlos para ser conscientes de la dificultad. El profesor corrige mejor; hay que oírle.

No hay que dedicar toda la tarde a estudiar. Mejor si juega con los amigos en algún parque; mejora la concentración al llegar a casa.

El niño tiene que anotar en una agenda los deberes, lecciones a estudiar, trabajos a entregar y fechas de examen.

Hay que comenzar por una tarea breve y sencilla para calentar motores y luego hacer la menos agradable. Reservar para el final algo liviano y entretenido.

Un reloj en la mesa ayuda a controlar el tiempo.

Recordar que no es posible mantener la atención ininterrumpidamente más de 40 minutos.

Es recomendable estudiar en un lugar de la casa que no sea de uso común, con el móvil apagado.

Hay que comprobar que ha corregido en clase los deberes y en qué ha fallado.