En un mes de junio de... 1633 ‘Y sin embargo se mueve’

Galileo Galilei fue un astrónomo, filósofo, matemático y físico italiano que nació en Pisa  en 1564. Fue un hombre eminente del Renacimiento al que se considera el padre de la astronomía moderna. Perfeccionó el telescopio, encontró muchos objetos celestes ocultos hasta entonces para los astrónomos, como los anillos de Saturno o las fases de Venus.
Pero lo más relevante de su vida fue el enfrentamiento con las teorías aristotélicas y por ende con la Iglesia Católica al argumentar que no todo gira en el universo alrededor de la Tierra, como se creía hasta entonces, sino que todo giraba alrededor del Sol.
Eso le supuso una dura pelea científica con los poderes de la Iglesia que no estaban dispuestos a aceptar sus teorías demasiado revolucionarias y calificadas de heréticas. Finalmente el día 22 de junio de 1633 en el convento romano de Santa María sopra Minerva, le es leída la sentencia, donde se le condena a prisión perpetua, y se le conmina a abjurar de sus ideas, cosa que hace seguidamente. Tras la abjuración el Papa conmuta la prisión por arresto domiciliario de por vida. Cuenta la leyenda que tras la abjuración Galileo dijo la famosa frase Eppur si muove: “Y sin embargo se mueve”.